Nuestra Historia

La ONG tiene su origen en 1986:

Con un sentido social y político, en plena dictadura militar, es de escencia socialista, específicamente es a través de un grupo asociado al Sr. Carlos Montes. En sus inicicios se llamo ONG Cordillera, trabajando específicamente en la comuna de la florida, cuyo objetivo principal fue trabajar en los barrios de la comuna fortaleciendo el tejido social, muy desmembrado en aquella época. Se generaron trabajos patrocinados por Serviu, para fortalecer los comités de vivienda y postularlos para la obtención de sus anheladas viviendas. Paralelamente, se trabajó en infancia en los territorios a través de patios culturales, donde a través de lo lúdico se prevenían situaciones psicosociales como la negligencia y el maltrato, se realizaban talleres preventivos y reforzamiento escolar.

Asi también, se ganaron proyectos para implementar en el Fosis, trabajando con las familias del programa Puente, entregando herramientas psicosociales y apoyar a algún emprendimiento. Durante el 2002, ya los patios culturales fueron subvencionados a través del sename, iniciando la especialización en Infancia. En el 2005 se da un inmenso salto en lo que es la especialización y se postula a una licitación de sename a un programa de alta especialización como lo es el Programa especializado en explotación sexual comercial infanto juvenil. Desde esta fecha y hasta el 2019, el PEE (especializado en explotación sexual) estuvo viegente. Durante estos 14 años de trayectoria , se logro posicionar al PEE Centro Remolinos en toda la región metropolitana, participando en observatorios regionales y nacionales, con alta incidencia pública. Pero, lamentablemente este proyecto se perdió por la burocracia administrativa del servicio.

En el año 2010, se postula a los proyectos PIES (programas especializados, de mediana complejidad) dentro del modelo de 24 horas instaurado por el Servicio, comenzando su implementación en el 2011: PIE Arawi y PIE Amanecer y PDE Sur oriente (programa de reinserción educativa), ambos dentro de la comuna de la Florida. EL PIE Amanecer, con una trayectoria de 8 años de experiencia también se perdió por la burocracia administrativa del servicio. No Obstante, sigue presente a nivel comunal PIE Arawi, quien atiende al sector poniente de la Florida, generando buenas prácticas y de impacto en las familias y niñes atendidos, llevando a la fecha 10 años de experiencia.

El PDE sur oriente tuvo una trayectoria de 12 años de experiencia, trabajando con los colegios comunales de la Florida y entregando apoyo para exámenes libres. Este proyecto también se pierde en el 2020, por burocracia administrativa del servicio.

Durante el 2011, nacen los programas de PDC el Bosque y PDC La Pintana (programas de especialización ambulatorio en consumo de drogas), ambos con una trayectoria de 9 años, con vasta experiencia en la rehabilitación y prevención en consumo de drogas en ambas comunas, los cuales se perdieron en el 2020, por burocracia administrativa del servicio.

Asimismo, se creó también el PDE Sur poniente, que atendía a la comuna del bosque, trabajando en la fragilidad educativa (evitando la deserción), con reforzamiento escolar para la incorporación de aquellos que habían desertado, así como en la nivelación a través de exámenes libres.

Durante el 2019, se crearon tres PIES nuevos: Puente Alto Poniente, La Granja 2 y Lo Espejo 2, que son especializados y trabajan con el circuito 24 horas que contempla un trabajo articulado con PDE y PDC, de manera de integral.

ES asi como la ONG Socialcreativa, con más de 30 años de experiencia acumulada en tema de Infancia, ha sido una ONG dedicada al trabajo de intervención especializada de la niñez, así como el trabajo comunitario. Es dable mencionar que como OCA nuestra base de trabajo ético se basa en los Derechos humanos tanto de adultos como específicos de los niños y niñas que atendemos, nuestro enfoque es constructivista, es decir, legitimar el profesional como un legítimo otro frente a nuestros usuarios y desde ahí ir reparando o resignificando las experiencias vulneradoras sean estas leves o graves. En este mismo sentido, este enfoque nos permite situar a los usuarios y familias como participes activos de sus propios procesos terapéuticos y desde ahí generar las motivaciones de cambio que a ellos les haga sentido, y establecer una base de buen trato en la familia y comunidad.